¿Sabías que...?

Todos conocemos la terminología básica de la indumentaria, sabemos a qué se refiere cuando leemos la palabra corsé, enaguas, calzón, casaca, jubón,... son palabras que debido al cine o a la propia cultura general tenemos en la mente y somos capaces de asociar perfectamente a una imagen.
Pero hay otras partes de la indumentaria, tanto femenina como masculina del s. XVI que ni se nos ocurriría nombrar y que tienen, en realidad, nombres bastante curiosos.

A continuación os dejamos algunos ejemplos.

• Tassel - Pieza de tejido rigido para tapar el pecho a modo de triángulo invertido.
• Basquiña - Prenda interior tipo corsé de material rigido, que oprimía la parte superior del cuerpo femenino y proyectaba el pecho hacia arriba y lo aplanaba.
• Agujetas - Especie de cordón o cinta que se usaban para sujetar las calzas a la cintura del jubón o las mangas desmontables a la sisa de un jubón o un cuerpo.
• Bragueta - Accesorio importante, remarcaba la ingle masculina, se llevaba en la entrepierna como un triángulo protector con relleno e iba sujeto al jubón.
• Jarreteras - Finas cintas anudadas por encima de la rodilla, que sujetaban las medias.

Una compañera muy elegante se nos ha unido en la recta final

A pocos días de la ansiada exposición del proyecto en clase ya tenemos en nuestras manos el traje tan deseado. En menor tamaño tamaño debido al presupuesto y el tiempo, pero lo hemos conseguido. A pesar de que hubiéramos estado encantadas con poder hacer diversos trajes, ni los recursos económicos ni el tiempo material estaban de nuestra parte, pero la ilusión y el aprendizaje que nos llevamos con este trabajo ha compensado eso.

Queremos dedicar esta entrada a Vicente Javier Carvallo Cruz, un aclamado cosplayer (término usado para aquel que confecciona y se pone trajes y disfraces de personajes de literatura, videojuegos o series) que ha elaborado el traje con una maestría, una profesionalidad y una rapidez que nos ha dejado impresionadas; a Jennifer Salas Silva, estilista profesional y estudiante de Diseño, quien ha elaborado los bocetos de los trajes; y también agradecer a la empresa Teleboton cosmaker & creative art, que nos cedió el maniquí para poder realizar este proyecto. Muchas gracias a todos por facilitarnos y ayudar a llevar a cabo este proyecto.

En cuanto el martes llevemos a cabo la exposición en clase podréis disponer del maniquí con el traje en la Facultad de Historia y Geografía de la Universidad Complutense de Madrid, en cuyo hall tendrá cabida la exposición en forma de carteles la información y los bocetos de los trajes de los países más importantes del s.XVI.

Por último, nos despedimos con una foto del traje en forma de avance. Y no, no es una foto de cuerpo entero, alguna sorpresa debíamos guardarnos. Si queréis verlo entero ya sabéis donde encontrarlo. Esperamos que si os animáis a ir a ver la exposición, la disfrutéis.

¿Sabías que...?

¿…los hombres tenían una verdadera obsesión por aumentar partes de su cuerpo de tamaño?

Bueno, aunque sólo fuera a simple vista. Esta obsesión llegó a convertirse en una moda, pues los hombres comenzaron a llevar sus abrigos con heno y paja para que su cuerpo pareciera tener mayor envergadura. Y la cosa no acabó ahí, porque del abrigo pasaron a las hombreras y las mangas y, finalmente, acabaron rellenando también la parte de la entrepierna. A este hecho debo añadir que las calzas dejaron de usarse en virtud del uso de las medias, que sujetaban mejor el triángulo rellenado con heno y que ayudaba a acentuar la forma de la entrepierna. Está claro que las mujeres no eran las únicas en querer realzar sus atributos.

¿…cada elemento tiene su razón histórica?

En nuestra exposición estará explicado cómo los vestidos femeninos tenían alguna apertura a través de la cual se pudiera intuir las enaguas y en el caso de los hombres el forro de la vestimenta. Lo curioso es el aspecto histórico de ello. Estas “rasgaduras”, llamadas “acuchillados” es una conmemoración de la victoria contra los suizos a finales del siglo XV, donde el ejército inglés rasgó los estandartes y las tiendas de campaña y usaron los jirones de tela para colocárselos sobre su ropa, dejando entrever debajo sus propios ropajes.

También es destacable el uso de pañuelo y del abanico, elemento que trajo Cristobal Colón a modo de regalo y que favoreció las influencias entre España e Inglaterra. Los abanicos tenían formas y los colores de las banderas de sus países, y el pañuelo fue un elemento tanto para hombres y mujeres que denotaba la clase alta de quien lo portaba, fue un elemento de distinción de rango hasta tal punto que se prohibió el uso del pañuelo a las clases de la población más pobres. 

¿Sabías que...?

¿... hay un periodo en el que se impone la moda de vestir de color negro?

Con la llegada de Carlos I al poder se produce un cambio en la indumentaria en el que predomina la total ausencia de color. Heller explica que fue un siglo lúgubre en el que el atuendo femenino dio un giro y empezó a volverse cada vez más y más pudoroso: "Los colores desaparecieron cuando España llegó a ser una superpotencia y el negro dominó durante los reinados de Carlos I y Felipe II. Además, la moda del negro español era recatada como ninguna lo fue antes y como ninguna lo fue después".

Referencias cinematográficas

El cine, también categoría artística, nace como espectáculo, con la función de entretener y divertir al espectador; pero para nosotros, el arte puede significar mucho más que mero entretenimiento, pues también parte, en muchas ocasiones, de una parte didáctica, que nos sirve para completar nuestros espectro del conocimiento, pues nos permite observar, en sus recreaciones históricas o de épocas pasadas, una visión completa y de conjunto, no solo de la historia o el momento en cuestión, sino que nos permite una visión algo más cercana al arte, la arquitectura y estética de las ciudades de ese momento, así como a las costumbres, vestuario,...

Pero siempre debemos tener en cuenta que el cine es siempre una recreación, más o menos fidedigna y no 100% fiable.

Los tiempos pasados y la historia en general, siempre ha sido un tema que ha preocupado al hombre y que se ha reflejado en el cine, permitiéndonos encontrar innumerables películas que tratan temas que van desde la prehistoria hasta tiempos actuales, pasando por cada una de las épocas intermedias y el siglo XVI no escapa a estas inquietudes.

Por otro lado, debemos tener en cuenta, que desde la transición con la Edad Media y hasta que finaliza el s. XVI, la moda al vestir está en continuo cambio y evolución, hasta llegar a los trajes del s. XVII, que se mantienen en el imaginario colectivo como estética de la Época Moderna; y son precisamente estos cambios y evoluciones, lo que dan una mayor dificultad al estudio del vestuario del momento.

A continuación dejaremos una serie de películas que recrean este siglo y que muestran, de manera más o menos acertada los trajes de este siglo, dándonos una idea general del vestuario del momento.

Juana la Loca - 2001 

Los Tudor (serie tv) - 2007-2010

Las hermanas Bolena - 2008

La princesa de Éboli - 2010

La princesa prometida - 1987

Lope - 2010

Elizabeth -1998

Lady Jane - 1986

Lutero - 2003

Shakespeare in Love - 1998

El mercader de Venecia - 2004

La reina Margot - 1994

Ana de los mil días -1969

¿Sabías que...?

En la indumentaria turca, el traje femenino no era tan diferente del masculino por el corte o la forma de éste, si no , principalmente, por los tocados y los adornos. 

Las mujeres también usaban pantalones largos muy anchos y sujetos a la cintura con un cordón y fruncidos y cerrados en los tobillos. Esto se conjuntaba con una camisa que podía ir tanto encima como debajo del pantalón. 

Esta camisa se confeccionaba en hilo blanco o con telas muy suaves y ligeras de diversos colores, aunque también era común el uso del negro. Solían tener bordados de seda en el cuello y las bocamangas, además de encajes en la abertura del pecho. Debajo de la camisa se usaba un camisolín muy escotado cuyo largo se extendía hasta las rodillas y que no solía tener mangas.

Sobre toda esta ropa se colocaba un sayo que caía hasta los tobillos y que podía ser con mangas cortas y anchas o con mangas largas y ceñidas. 

Las mujeres, a diferencia de los hombres, usaban velos de gasa o de muselina blanca.Este velo se fijaba en la gorra y se echaba por la cara, dejando visibles sólo los ojos, y se volvía a fijar en el punto de salida.

Un Paso Más

Poco a poco se acerca la fecha de entrega del proyecto y estamos muy nerviosas y a la vez emocionadas. Ya no nos quedan prácticas en grupo para poder hacer puestas en común, por lo que nos estamos encargando de las tareas encomendadas a cada miembro del grupo en la última práctica y, al mismo tiempo, manteniéndonos en contacto continuo para informarnos de cada novedad y avance por separado hasta que nos volvamos a reunir para montar todo el trabajo final y preparar la exposición.

Por eso mismo, este jueves, aprovechando que las clases terminaban temprano y que el viernes era festivo, por lo cual no tendríamos trabajo añadido para el día siguiente, dos de nosotras volvimos a acercarnos a la Biblioteca del Museo del Traje, réflex en mano, para realizar las fotografías de las láminas que vamos a usar en los paneles expositivos que acompañaran al traje.
Trabajábamos de nuevo con los tomos del s. XIX con los que ya habíamos trabajado en anteriores visitas. Es sorprendente como aún nos sigue fascinando e impresionando el trabajar con estos hermosos tomos, es casi apabullante la sensación de maravilla y al mismo tiempo aprensión por tocar los libros, temiendo que algo pudiera pasarle a los libros mientras trabajábamos con ellos y realizábamos las fotografías.

El trabajo del jueves no acabó con la visita a la Biblioteca, pues por la tarde habíamos acordado que me encontrara con la persona que se encarga de hacer el vestido, pieza principal de nuestra exposición para comprar todas las telas que necesitabamos y así poder empezar con lo fundamental del proyecto. 

Nos llevó un rato sopesar las cantidades exactas necesarias, así cómo qué telas elegir y en qué colores. Una vez conseguidas las diferentes telas, encajes, etc, esto empieza a sentirse mucho más real. Estamos impacientes por ver el traje finalizado.

Última sesión práctica para trabajar en grupo

¡Qué nervios! Parece que fue ayer cuando comenzó esta extraña aventura en las prácticas para la asignatura de Historia Moderna, y, sin embargo, está ya cerca de terminar. El día 24 realizamos la penúltima práctica de la asignatura que era, además, la última en la que podíamos trabajar en grupo y poner nuestros avances en común con el resto de compañeros.

La práctica de este viernes comenzó de manera distinta a las demás, pues el profesor nos puso un par de vídeos en YouTube. El primero de ellos se llamaba Changing the paradigms of education y era una reflexión acerca del sistema educativo vigente en nuestra sociedad. El segundo de ellos fue un videoclip de un grupo musical de los ochenta, concretamente se trataba de la canción El IMperio contraataca, cuyo tema principal es una crítica a la educación que se recibía durante los años del Franquismo en España.

Después de ver estos dos vídeos nos dispusimos a compartir entre nosotros los avances que había hecho cada grupo sobre su trabajo. En esta ocasión nosotras habíamos avanzado poquito, pero con paso firme:

Tras no recibir ninguna respuesta por parte del Museo del Traje, contemplamos la posibilidad de realizar una exposición en el hall de nuestra facultad, lo que parece bastante posible, aunque aún debemos resolver algunos detalles para poder realizarla.

Al acabar la práctica decidimos ir de nuevo a la biblioteca del Museo del Traje para seguir recopilando información y, además, aprovechamos para hacer un borrador de cómo sería nuestra exposición si consiguiéramos montarla en el hall.

Por último, para estos días que nos quedan, tenemos que concluir con la confección del traje, así como ir preparando las cartelas informativas que queremos exponer. Además, tenemos la intención de imprimir los bocetos durante este puente de mayo, para poder centrarnos ya en la materialización y organización de todas las ideas que se nos ocurrieron en aquella primera práctica. Crucemos los dedos y esperemos que todo salga bien y a tiempo.

¡Os mantendremos informados!

¡No paramos!

En la última sesión de prácticas logramos poner en común todo el trabajo que habíamos conseguido realizar hasta ahora. A la vuelta de las vacaciones de Semana Santa nos pusimos manos a la obra y empezamos a vislumbrar nuevos objetivos.

En primer lugar, conseguimos que nos prestaran un maniquí de tamaño infantil para poder realizar un traje de la época y mostrarlo ante nuestros compañeros y demás espectadores, por otro lado, ya están siendo buscados los patrones que necesitará el sastre para confeccionar nuestra recreación. Además volvimos a ponernos en contacto con el Museo del Traje para que nos facilitaran una cita con el director, y así poder plantearle nuestra propuesta, pero hasta día de hoy no hemos recibido ninguna respuesta, así que tendremos que ir barajando un plan B. 

Por otro lado, nos asignamos las tareas que deberíamos realizar para la siguiente semana. Entre ellas estaba la de ir a la Biblioteca del Museo, como podéis ver en nuestra entrada anterior, comprar las telas para confeccionar el traje, realizar una presentación en formato PowerPoint para exponer a nuestros compañeros e imprimir los bocetos de los trajes.

Todo este trabajo se suma a la búsqueda de información que cada una está realizando por su cuenta para realizar el proyecto. Fue con esta búsqueda individual donde surgió la idea de crear nuevas entradas en el blog donde os contaremos de forma breve los datos curiosos que se nos vayan presentando. Estas entradas, que podréis ver a partir de ahora, aparecerán con el título de: ¿Sabías que...?. 

Primera visita a la Biblioteca del Museo del Traje

Buenas tardes, mi entrada de hoy está dedicada a la visita que realizamos a la Biblioteca del Museo del Traje el día 10. Esa mañana llegamos un poco perdidas al Museo buscando la Biblioteca, ya que no habíamos estado nunca. Lo primero que puedo decir es que recibimos un trato muy amable y cercano por parte de la bibliotecaria que estuvo en todo momento atenta a nosotras para resolvernos cualquier tipo de duda, además de hacernos el carné de la biblioteca que no solo da acceso a esta biblioteca en particular, sino que te permite acceder a las que se encuentran dentro de BIMUS (Red de Bibliotecas de Museos).

Libros sobre la Historia del traje

Al principio, nos surgieron un montón de interrogantes sobre la mejor manera de buscar en el catálogo y cometimos “errores de principiantes” como apuntar varias veces la misma obra en la hoja de préstamo al no darnos cuenta de que lo que en realidad estábamos mirando era una serie de capítulos de libro y no una obra independiente. Esto nos llevó al segundo error que fue utilizar una hoja nueva para realizar el préstamo ya que veíamos la primera demasiado desastre, pero la bibliotecaria nos dijo que estaba acostumbrada a ver estas hojas llenas de tachones y borrones, aunque a nosotras nos daba reparo entregarla así.

Una vez salvados estos pequeños baches, por fin conseguimos pedir prestados los libros, y os podéis imaginar cual fue nuestra sorpresa cuando vamos a por ellos al mostrador y vemos estos libros tan antiguos, preciosos, delicados y todos los buenos adjetivos que os podáis imaginar. La bibliotecaria, muy atenta, nos dio un par de guantes para poder tocar esos libros ya que son tomos del siglo XIX de los que no hay demasiadas réplicas. Durante el proceso de investigación y búsqueda de láminas nos sentíamos como transportadas a otra época al tratar esos libros que además son una fuente valiosísima para nuestro proyecto ya que hay ilustraciones que nos van a ayudar mucho para poder realizar los bocetos que tenemos pensado exponer.

Necesitábamos guantes para poder tocar estos ejemplares

Estábamos tan entusiasmadas que no nos dimos cuenta de que se nos echaba la hora encima (cierran a las 14:30 y no abren por la tarde) por lo que decidimos devolver los libros al mostrador y apuntarlos para no tener que volver a buscarlos en la próxima visita cuando, para nuestra sorpresa, nos dice la bibliotecaria que si queremos nos los puede dejar reservados entre 15 y 20 días para que cuando vayamos a seguir trabajando los tengamos exclusivamente para nosotras y no tengamos que estar esperando o buscando de nuevo la información.

En definitiva, ha sido una visita muy productiva y de la que hemos salido muy muy contentas tanto por el trato recibido como por la valiosísima información que hemos encontrado y por las facilidades que te ofrece la Biblioteca del Museo. De momento estamos planeando otra visita próximamente, así que ya veréis otra entrada por aquí mostrando los avances que llevamos con el proyecto. ¡Seguiremos informando!

Avanzando en el camino

Hoy ha sido un día de lo más productivo. Lo que amaneció como un día con expectativas acabó con un resultado mejor de lo esperado, pues nuestro proyecto ya va cobrando forma poco a poco. Tenemos tantas posibilidades abiertas que al menos contamos con cierta seguridad de que podremos completar con cierto éxito el proyecto. Sin embargo, la amplitud de posibilidades también nos trae las dudas de cuál de los caminos seguir. En la anterior entrada se comentó la posibilidad, que aún está por confirmarse, de exponer nuestro trabajo en el mismo Museo del Traje; todo dependerá del resultado final del proyecto y de la opinión de los directivos del propio museo, que hasta el momento han sido de lo más amables con nosotras.

En la práctica de hoy hemos conseguido poner en común un resumen del progreso que llevamos hasta ahora. Este proyecto empezó con una idea, con un deseo de ampliar nuestro conocimiento sobre un tema poco tratado y llevar este conocimiento a nuestros compañeros, y poco a poco se va abriendo paso y tomando forma de una tarea seria en la que nos volcamos para llevar a cabo. En el resumen expuesto dejamos clara nuestra idea, primero al profesor y posteriormente a nuestros compañeros, de que hemos decidido no rendirnos a un mero trabajo académico con un dossier y una breve exposición. Queremos que el resultado sea mucho más dinámico. Evidentemente nos hemos encargado de buscar información, pero a nuestra anterior visita al Museo del Traje se nos unió la idea de llevar a la exposición una serie de bocetos de las vestimentas y muestrarios de las telas más semejantes a las usadas en el s. XVI que podamos encontrar y, ¡agarraos fuerte! También hemos decidido confeccionar una recreación del vestimento femenino español de dicho siglo para mostrarlo en nuestra exposición. Con la ayuda de unos amigos conseguiremos el maniquí, la confección del vestido y los bocetos que acompañarán a la exposición. 

Por supuesto, no podíamos olvidarnos de lo esencial que es la información. La dinámica y los apoyos visuales con los que queremos ejemplificar nuestra exposición son claves para pasar de un mero trabajo a un proyecto de mayor seriedad, pero sin la información clave no podríamos profundizar al nivel que requiere un trabajo de esta índole. Así es como hemos conseguido en los días anteriores una monografía sobre las vestimentas de la corte de Luis XIII y hoy mismo hemos buscado una serie de bibliografía y páginas web que nos servirán como apoyo indiscutible para nuestro trabajo. Para ello, previamente hemos estructurado el trabajo y hemos decidido los países en los que nos basaremos para tratar su vestimenta: España, Turquía, Francia e Inglaterra. 

También debemos señalar que (a parte de que una compañera ha ayudado a una servidora a comprender los entresijos del uso de blog) hemos conseguido contactar hoy mismo con la conservadora de indumentaria del Museo del Traje y que gracias a ello hemos conseguido muchas fuentes de las que poder tirar para recaudar más información tanto visual como documentada (hecho ya expuesto en la entrada anterior). 

Por último, acabamos la práctica repartiéndonos las tareas que deberíamos cumplir para nuestra próxima sesión práctica y nos fuimos con otra nueva idea: colgar vídeos de películas en las que la vestimenta de este siglo sea fidedigna a la realidad. 

Hasta la próxima reunión en conjunto seguiremos trabajando, intentando llevar a cabo este proyecto al que nos enfrentamos con mucha ilusión. ¡Os mantendremos informados!

Pequeños avances

Una vez esbozados los primeros planteamientos sobre el desarrollo del proyecto, decidimos darles forma dando los primeros pasos. 

Entre ellos estaba la visita al Museo del Traje de Madrid, con la cual queríamos conocer las piezas expuestas del siglo XVI. Personalmente yo no lo había visitado nunca, por lo tanto, fui con la esperanza de encontrar expuestos los atuendos que tanto ansiábamos encontrar. Cuando empezamos la visita vimos que solo había una pieza que correspondiese al período a analizar, por consiguiente, nos pusimos en contacto con el Departamento de Difusión del museo. 

Gracias a la llamada realizada a dicho departamento nos facilitaron el contacto de Elvira González, conservadora de la colección de indumentaria del Museo del Traje, la cual fue muy cercana y amable. Además, nos ayudó informándonos sobre los recursos que nos podrían ser útiles para la realización de nuestro trabajo, como pueden ser la Biblioteca del Museo del Traje, la Red de Bibliotecas de Museos o la Red Digital de Colecciones de Museos de España. 

Aunque aún lo tengamos "cogido con alfileres" estamos empezando a dar vida a nuestras ideas y el próximo objetivo será plantearle al director del Museo si sería posible realizar la exposición de nuestro proyecto en dicho lugar, así que... ¡crucemos los dedos para que nos de la aprobación!.

Comenzamos

El génesis de nuestro proyecto... ¡Vaya tela! Y nunca mejor dicho, pues entre telas está el asunto.

Habiendo dejado atrás, hace tan solo dos semanas, el comienzo de un caótico cuatrimestre, hoy ha tocado enfrentarse a un nuevo comienzo, el de las clases prácticas. Vacilantes y con un poco de miedo por el programa de trabajo expuesto en nuestro campus virtual, estábamos expectantes por saber qué nos depararían las prácticas de este cuatrimestre.

Sorprendentemente, la práctica empezó con un debate por grupos sobre las cosas que nos gustaban de la carrera y las que no y cuáles creíamos que eran las mejores soluciones. Partiendo de este debate y gracias al mismo, nos hicimos un poco más conscientes de algunas de las carencias e inconvenientes que presenta nuestra facultad para la formación de futuros historiadores del arte. Siguiendo con la clase, los grupos que se habían formado para esta primera actividad, quedaron conformados como grupos de trabajo, de manera que nos tendremos que valer de estas mismas carencias para crear el tema de trabajo de todas las clases prácticas de esta asignatura, pues debemos desarrollar un proyecto sobre un tema que nuestro grupo considere poco representado en el programa de nuestra carrera o de el que apenas hay recursos en nuestra biblioteca. Influenciadas por nuestros propios intereses, el tema surgió casi por si sólo.

Así, este blog nace como parte de un proyecto de trabajo grupal para las clases prácticas de la asignatura de Historia Moderna, en el cual trabajaremos y os mostraremos todo el progreso de nuestro trabajo acerca de "La Indumentaria del s. XVI", pues consideramos que la forma de vestir de una época, es un tema que está muy presente en el arte, así como en la cultura, pues también es fundamental para entender la historia y comprender los periodos e incluso las zonas en las que nos encontramos.

Aún quedan muchos detalles por desarrollar y definir para llevar a cabo el proyecto final, avance que poco a poco os iremos mostrando gracias a este blog, que nos permitirá conocer un poco mejor como se vestía en esa época y comprender el papel que juega tanto en la historia como en el arte. Para ello, acudiremos al Museo del Traje para intentar barajar posibles colaboraciones o visitas, intentaremos recopilar bocetos y un pequeño muestrario de telas,...

Nuestro grupo de trabajo para este proyecto de Historia Moderna está compuesto por Ana Blázquez, Cande Castaño, Nerea Domínguez y Esther Sánchez.